El pasado viernes 27 de septiembre la Asociación Raíces Poblanchinas visitó la antigua capital de la provincia romana de la bética y la antigua capital del Emirato de Córdoba.
Situada en una depresión del río Guadalquivir llegó a ser durante el Califato una de las ciudades más habitada, culta y centro financiero más importante del siglo X.
Fundada por los romanos en el siglo II a.C., Córdoba ha sido siempre uno de los enclaves más importantes de toda la península Ibérica, siendo en época árabe un ejemplo de concordia de las tres religiones (árabe, cristiana y judía) tal y como atestiguan sus restos a día de hoy.
La visita comenzó en el denominado Puente Romano y en la Torre de Calahorra, donde el concejal de Turismo, Jairo Naranjo, acompañaba a los excursionistas haciendo de guía, comenzando la explicación histórica de la ciudad es este punto.
La siguiente parada se daba en la mezquita convertida en catedral, para visitar una de las joyas arquitectónicas y artísticas de Europa. La mezquita, levantada sobre el antiguo solar de una basílica visigoda, se comenzó a construir alrededor del año 785 d.C. alcanzando su máximo apogeo constructivo durante el siglo X. No hay que olvidar que durante el siglo XVI, en el interior de dicho recinto, se comienza a construir una catedral con casi dos siglos de evolución arquitectónica, pasando por estilos como el gótico, renacimiento y barroco.
El siguiente destino para la comitiva poblanchina fueron los baños del alcázar califal y el alcázar de los reyes cristianos. Allí disfrutaron de uno de los rincones más bonitos de toda Córdoba, principalmente los jardines del alcázar.
Durante la tarde la visita el recorrido continuó por la judería para visitar la sinagoga (una de las tres que existen en España) el zoco y el típico entramado urbano de las calles céntricas (estrechas, decoradas y aromáticas).